El bajo rendimiento escolar puede estar motivado por diversas causas que incluyen la desatención y la anemia intelectual. A menudo, se culpa a los dispositivos electrónicos, la televisión e incluso a los videojuegos, sin embargo, son las causas internas las que con mayor frecuencia inciden en la disminución de la concentración académica.
Una alimentación equilibrada y saludable es esencial para el correcto desarrollo físico y mental de los niños y niñas. Sin embargo, la presencia excesiva y/o la omisión de algunos alimentos pueden profundizar las dificultades de aprendizaje. Cuando las y los estudiantes no reciben los nutrientes que necesitan, su sistema inmunológico se debilita, enferman con más frecuencia, faltan a clase y tienen dificultades para mantenerse al día con los conocimientos experimentados en el aula. Además, su capacidad de atención se ve afectada, lo que puede llevar a la desmotivación y el agotamiento intelectual, físico y emocional.
Para abordar este problema, algunos colegios han tomado la iniciativa de eliminar las gaseosas, disminuir la venta de dulces y propiciar un balance más nutritivo. Sin embargo, la falta de conocimiento y la resistencia de las familias pueden dificultar la implementación de estas medidas.
Desde la modalidad de Colegio Virtual Renfort en Casa, hemos notado muchas veces, que las y los estudiantes aún llevan loncheras con bebidas azucaradas, exceso de harinas refinadas y hay ausencia de alimentos saludables. Esto provoca una sensación de hambre continua que afecta su atención, y puede manifestarse en pataletas, conductas inesperadas, inquietud motora y ansiedad. Así mismo, malestares físicos como el dolor de estómago, la llenura o el desborde energético empiezan a incidir en las emociones de los niños y las niñas, por tanto, el aprendizaje virtual y presencial se convierte en un desafío diario para las y los profesores.
La relación de la alimentación y la atención es directa, es por ello que desde el Colegio Personalizado Renfort le asignamos un papel protagónico a la atención, porque es a través de ella que se crean las alertas y se asignan los niveles de vigilancia, facilita la orientación amplificando o minimizando el interés y posibilita el control ejecutivo al seleccionar qué procesos son apropiados y cómo deberían ser asignados en cada estudiante. Los niños, niñas y adolescentes que llevan una alimentación saturada y sin balance nutricional, en las aulas de clase pierden la atención con mayor facilidad y requieren mayor cuidado conductual porque su atención está centrada en satisfacer sus impulsos sensoriales inmediatos.
Para impulsar una educación sana y nutritiva en nuestros/as estudiantes, hemos diseñado un programa de Lonchera Saludable en el que las familias son las protagonistas de la elección de alimentos que consumen los niños y las niñas.
Algunas recomendaciones que les damos incluyen:
-
La lonchera debe ser variada en sabores y colores, nutricionalmente balanceada y contener alimentos fáciles de comer y abrir. Es fundamental que antes de ser enviado cualquier alimento al colegio o al jardín, estos hayan sido incluidos en el menú que se prepara o consume casa. De lo contrario, habrá rechazo, inapetencia y se desarrollará una relación negativa con la comida y el momento de consumir las onces.
-
Algunos alimentos por su textura pueden ser visualmente poco atractivos, otros se pueden convertir en factores de riesgo, como los trozos muy grandes o alimentos que necesitan ser masticados muchas veces. Algunos niños y niñas suelen dejar los alimentos desnudos como las frutas y preferir los paquetes, allí se recomienda que la lonchera no contenga alimentos que compitan entre sí.
-
Los recipientes que utilizan para empacar los alimentos, deben ser fáciles de llevar en la maleta o lonchera, con cierres que conserven el sabor y la forma de los alimentos, se debe prestar atención al tamaño y cantidad adecuada para la edad de cada niño/a.
Los hábitos alimenticios se aprenden de los adultos, el enfoque del Colegio Personalizado Renfort y del Jardín Infantil Petiné es una alimentación con sentido, en la que se disminuya el uso de pantallas durante las comidas, se presenten los alimentos desde el consumo directo que hacen los padres primero como ejemplo, se establezcan acuerdos de familia acerca de los alimentos que se consumirán y los que estarán fuera de su estilo de vida. Finalmente, es importante involucrar y asignarle especial atención a la voz de los niños y las niñas al momento de mercar, cocinar y decidir lo que se comerá en casa, en la lonchera y en el colegio para que se sientan pertenecientes e integren a su pensamiento y sentimiento, ellos y ellas son valiosos por ser parte y no por hacer caso al momento de comerse todo.
Si surgen dudas o inquietudes en el proceso de construcción de loncheras saludables, puedes comunicarte con el equipo de Supports del Colegio.
Para conocer más información, te invitamos a ver nuestro último Renfort Talks, en donde hablamos de Loncheras Saludables con la Dra. Andrea Lancheros, Nutricionista Clínica Pediátrica de la Fundación Santafé de Bogotá.